Santa María de Cañedo, vinculada a la familia Zorrilla, es un templo datado a finales del XV, comienzos del XVI con una capilla fundada por Juan Fernández de la Peña comenzada en 1601. El cuerpo fue concluido en 1732. Custodia un retablo neoclásico de principios del siglo XIX que aloja ocho tablas pictóricas de mediados del XVI, que siguen el estilo de la pintura monumental de Miguel Ángel y Rafael –se discute su filiación: burgalesa o riojana–, rematadas por un Calvario del XVI.