Iglesia de la Asunción
La arquitectura religiosa medieval de nuestros valles laterales al del Besaya -por donde penetra la influencia románica- es muy arcaizante o retardataria con respecto a la introducción y desarrollo histórico del estilo artístico. En plena época gótica perviven elementos románicos tanto estructurales como decorativos. Un claro ejemplo es este templo de Acereda.
De la primitiva traza de la iglesia de Santa María solamente resta el ábside, la espadaña, dos puertas y una ventana. El resto del templo pertenece a una reconstrucción llevada a cabo en 1674 y ha sido remozada hace unos quince años.
Su sencilla estructura de sillarejo nos indica su carácter popular, y aunque al exterior conserva su apariencia románica, sobre todo en la cabecera, con planta semicircular y canecillos con motivos decorativos geométricos, al interior presenta un ábside con bóveda de cañón y arco toral apuntados, propios de la estética gótica, que apoyan en cimacios de doble fila de rombos (lado del evangelio) y estrías horizontales y arquillos de herradura enmarcando hojas o palmetas (epístola). Esta combinación de elementos románicos y góticos es habitual en las regiones alejadas de los focos productores artísticos, donde se prefieren utilizar las técnicas artesanales tradicionales.
Las puertas llevan el arco apuntado, uno con clave y otro sin ella, trasdosado por un guardapolvos que apoya en cimacios de rombos. Una de ellas, la principal, se encontraría en el muro sur, y la otra en el hastial occidental de la primitiva fábrica, que tendría una sola nave.
En el muro oeste se percibe una ventana geminada, sin apenas decoración.
Conserva una sencilla espadaña, también reformada, reutilizando elementos de la primitiva.
Parece que la cronología no debe ser anterior del siglo XIV y debe relacionarse con otras construcciones de las mismas características, como San Román de Escalante, San Bartolomé de los Montes, San Bartolomé de Oreña, o la ermita del Santo Espíritu de Laredo.
Localízame en el mapa.
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